Durante más de 60 años, el Banco Mundial se ha asociado con Gobiernos
de todo el mundo para reducir la pobreza mediante la entrega de ayuda
financiera y técnica. Desde el año 2000, los países en desarrollo han
disminuido la pobreza extrema a la mitad, logrando el primer ODM cinco
años antes de lo programado. Sin embargo, en gran parte de África y Asia
meridional no se ha conseguido la meta. Más de 1.000 millones de personas
en todo el planeta siguen viviendo en la miseria y muchos más sufren hambre
y son vulnerables a las crisis ambientales o las perturbaciones de los
precios. El Grupo del Banco Mundial está trabajando con la comunidad internacional
para poner fin a la pobreza extrema en el curso de una generación y elevar
los ingresos del 40% más pobre en cada país. Debido a que la seguridad
alimentaria es una parte fundamental de este esfuerzo, la institución
aumentó el financiamiento para la agricultura a US$8.000-US$10.000 millones
al año y está analizando múltiples maneras para mejorar la productividad
del sector agrícola y la adaptación al cambio climático.
- Podemos reducir la pobreza y el hambre, mediante:
- La inversión en la agricultura.
- La creación de empleos.
- La ampliación de las redes de protección social.
- El aumento de los programas de nutrición orientados a niños menores de 2 años.
- El acceso universal a la educación.
- La promoción de la igualdad de género.
- La protección de los países vulnerables durante las crisis. inversión en agricultura.
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